Cambié la carta de mi restaurante y jamás me volví a preocupar a fin de mes

Miguel López

3/1/20251 min read

Entras a un restaurante que desde afuera tiene buena pinta, te sientas con tu familia o pareja, y de repente, llega, llega esa carta roñosa y antigua con el diseño que le hizo su cuñado hace 20 años que siguen manteniendo. ¿Cuántas veces te ha pasado? A mi muchas.

Esa sensación de que pidas lo que pidas no va a estar bueno o ser de calidad mediocre, esas ganas de levantarte e irte al sitio de en frente. Y, si eres vergonzoso, esa sensación de que la has cagado sentándote ahí porque sabes que no te vas a levantar y te vas a tener que comer esa comida.

Cuando pides, con miedo a no elegir algo muy elaborado por si acaso, ya no eliges lo que te gusta, si no lo que es más fácil de cocinar. Por ese miedo, ya no eliges ese pescado que no haces en casa porque es muy laborioso o ese filete de carne que llevas esperando una semana para comértelo.

Ese miedo es el mismo que debería tener el dueño del restaurante al analizar su negocio, ya que, ese mismo miedo tiene cuando tiene que pagar todos los salarios a final de mes y ha sido un mes flojo.

Me presento, soy Miguel, un joven que le apasiona el marketing y la cara visible de los negocios.

¿Estás listo para dar este cambio a tu negocio?